Mitos y Realidad Sobre La Salud Bucal: Primera Parte
¿QUÉ ES LA SALUD BUCAL?
La salud bucal puede definirse como la ausencia de dolor orofacial crónico, cáncer de boca o garganta, llagas bucales, defectos congénitos como labio leporino o paladar hendido, enfermedades periodontales (de las encías), caries dental y pérdida de dientes, y otras enfermedades y trastornos que afectan a la boca y la cavidad bucal.
Mito 1: "LA MUJER PIERDE CALCIO CUANDO ESTÁ EMBARAZADA Y POR LO TANTO PIERDE UN DIENTE EN EL EMBARAZO":
FALSO:
Según se creía la mujer en el embarazo perdía calcio para transmitirlo a su hijo en la formación de los dientes y los huesos. Pero se ha comprobado que tiene los suficientes depósitos de calcio para formar la dentición de su hijo y no tener problemas con sus propios dientes. Si existe uno de los problemas dentales que puede sufrir una mujer embarazada y es la llamada gingivitis gestacional que consiste en una inflamación de la encía provocada por el desorden hormonal propio de esta etapa, que hace que muchas mujeres eviten el cepillado producto de las náuseas. Debe realizase el cepillado y la utilización de colutorios que ayuden a mantener una buena higiene oral.
Mito 2: "LOS DIENTES BLANCOS NO SON TAN FUERTES COMO LOS AMARILLOS":
VERDADERO:
El blanco nuclear resulta más atractivo, pero las investigaciones demuestran que estos dientes tan pulcros son menos resistentes a las caries que los amarillos. Cuando nos vamos haciendo mayores, los cambios estructurales en la dentición (el tejido semióseo que se encuentra debajo del esmalte de la superficie dental) y la reducción del riego sanguíneo que llega a los dientes puede hacer que éstos se vean más amarillos, pero no por ello menos sanos. El uso excesivo de productos blanqueadores también puede eliminar la capa de esmalte protector.
Mito 3: "SE PUEDE USAR BRACKETS A CUALQUIER EDAD Y TENER BUENOS RESULTADOS ESTÉTICOS Y FUNCIONALES":
VERDADERO:
Hay que tener en cuenta que cada paciente puede presentar condiciones muy particulares como ser las de posición de sus dientes, el estado de los huesos maxilares y la salud general de la boca. Lo mas recomendable es iniciar un tratamiento a temprana edad pero ser adulto no es impedimento para utilizar Brackets y lucir una bonita sonrisa, hoy en día cada vez mas gente adulta se anima al uso de brackets.
Mito 4: "EN LA ACTUALIDAD LAS MUELAS DEL JUICIO NO SIRVEN":
VERDADERO:
Hace miles de años los hombres utilizaban sus 32 piezas dentales (dentro de ellas las muelas de juicio) para facilitar la digestión de los alimentos no cocinados o procesados. Sin embargo, el cambio de dieta (alimentos mas blandos y procesados) y hábitos provocó una adaptación que cambió la morfología de la cara, volviéndola más estrecha e impidiendo que los últimos molares emergieran. Por lo tanto, en la actualidad no tienen ninguna utilidad.
Mito 5: "DESPUÉS DE LOS 18 AÑOS HAY QUE SACAR SIEMPRE LAS MUELAS DEL JUICIO O TERCEROS MOLARES":
FALSO:
Las muelas del juicio en general aparecen desde los 16 años. A veces emergen provocando dolor, o bien generan infecciones y es necesario extraerlas. Pero aveces estas como parte de la evolución no se forman (mas en la raza amarilla) o simplemente no salen y no causan dolor o inconvenientes.
Mito 6: "SE LIMPIAN MEJOR LOS DIENTES SI SE UTILIZA BICARBONATO CON EL CEPILLADO DENTAL":
FALSO:
La higiene con el cepillo dental tiene que ser prolija y con todos los elementos que se necesitan, especialmente una pasta con flúor que no sea abrasiva, ya que daña el esmalte de los dientes. El bicarbonato común daña los dientes ya que produce un desgaste o abrasión sobre la superficie de los dientes. Así que este no se debe de utilizar.
Mito 7: "EL CHOCOLATE PROTEGE FRENTE A LA CARIES DENTAL":
VERDADERO:
Si desea comer algo dulce, es mejor que tome chocolate en vez de caramelos pegajosos. Los investigadores japoneses averiguaron que la parte del grano del cacao de la que se extrae el chocolate posee contenidos antibacterianos que podrían evitar la aparición de caries. Mientras que el azúcar en la boca aumenta el riesgo del problema, este componente podría compensar el alto nivel de azúcares del chocolate.
Mito 8: "EL CEPILLADO DESPUÉS DE LAS COMIDAS PUEDE HACER MÁS DAÑO":
VERDADERO:
Aunque es importante cepillarse los dientes por la mañana y por la noche, no es necesario hacerlo después de cada comida. De hecho, esta costumbre puede resultar más perjudicial que beneficiosa, especialmente tras la ingestión de alimentos ácidos como los cítricos, dado que el cepillado eliminaría el esmalte debilitado por el ácido. Posponga el cepillado al menos una hora tras la comida. También es mejor lavarse los dientes antes del desayuno, no después, ya que así se evita la erosión dental al cubrir los dientes con fluoruro.
Mito 9: "NO SE PRODUCE DAÑO ALGUNO EN LOS DIENTES CUANDO EL NIÑO SE CHUPA EL DEDO":
FALSO:
Cuando los niños de unos cuatro años se chupan el pulgar no es probable que se dañe la dentadura. Pero si esta costumbre continúa, podría dar lugar al desplazamiento de algún diente, lo que impediría el correcto desarrollo del mismo.
Mito 10: "UN CEPILLO ELÉCTRICO ES TRES VECES MEJOR QUE UN CEPILLO MANUAL":
VERDADERO:
Los cepillos manuales suelen utilizarse en movimientos laterales, que pueden desgastar las encías y el cuello del diente. Los cepillos eléctricos son mejores porque vibran en tres direcciones, lo que significa que limpian en mayor profundidad. Deberían combinarse con el uso de hilo dental.
Mito 11: "EL CEPILLADO ES BUENO PARA LAS ENCÍAS QUE SANGRAN":
VERDADERO:
El sangrado de las encías es un signo de mala salud e inflamación, generalmente por una acumulación de placa alrededor de los dientes. Las encías seguirán sangrando hasta que la placa quede eliminada, por lo que su cepillado colabora en la recuperación de las encías de forma eficaz.
Mito 12: "LA LECHE ES BUENA PARA LOS DIENTES":
FALSO:
Mientras que la leche posee un contenido nutritivo excelente, sólo debería tomarse durante las comidas, ya que el contenido de lactosa (el azúcar de la leche) puede dañar la dentadura. Por esta razón no es recomendable dejar un vaso de leche en la mesita de los niños durante la noche, porque al beberla los dientes quedarán expuestos al ataque ácido, sobre todo porque los agentes neutralizantes de la saliva se secan cuando dormimos.
