GOLPES EN LA CARA Y CONSECUENCIAS EN NIÑOS
Los traumatismos bucales son muy frecuentes en niños menores de 18 meses, debido a su inestabilidad en el proceso de comenzar a caminar. La mayoría de los niños que dan sus primero pasos caen espontáneamente y se golpean contra los objetos que encuentran a su alrededor.
Estos accidentes pueden implicar golpes contra muebles, coches, juguetes pesados, entre otros. También son frecuentes las caídas desde los carros del supermercado, cuando por algún segundo, el niño queda solo. En este tipo de sucesos la situación es bien impactante: hay abundante sangrado, llanto intenso y los niños a menudo pierden la calma. Sus efectos son bastante graves, ya que las caídas pueden aflojar, desprender, trizar, fracturar, desplazar e incluso sacar los dientes del niño.
Estos accidentes pueden implicar golpes contra muebles, coches, juguetes pesados, entre otros. También son frecuentes las caídas desde los carros del supermercado, cuando por algún segundo, el niño queda solo. En este tipo de sucesos la situación es bien impactante: hay abundante sangrado, llanto intenso y los niños a menudo pierden la calma. Sus efectos son bastante graves, ya que las caídas pueden aflojar, desprender, trizar, fracturar, desplazar e incluso sacar los dientes del niño.
PREVENCIÓN:
La prevención, juega un papel muy importante, porque cualquier lesión que afecte a la cara y boca puede dejar secuelas inolvidables. Por esto, resulta fundamental preocuparse del lugar donde permanece un niño que está recién aprendiendo a caminar.
Es necesario retirar los juguetes o cualquier otro elemento con el que pueda tropezarse. También se deben proteger las puntas de los muebles e inspeccionar el suelo regularmente.
No se debe dejar solo al niño, especialmente si circula en andador dentro de la casa. Además es conveniente tener cojines que amortigüen cualquier caída. En el caso de subirlo a un carro del supermercado, nunca dejarlo solo.
PRIMER PASO:
Reconocimiento de la herida. Los traumatismos bucales se caracterizan por un abundante sangrado en la boca, que hace imposible visualizar el punto de origen, pues la cantidad de vasos capilares heridos sangran simultáneamente. El niño llora vigorosamente y no quiere que se le acerque nadie, ni le toquen la zona herida.
SEGUNDO PASO:
¿Qué hacer?. Busque inmediatamente hielo o algún alimento que este congelado en el freezer: una lata de bebida bien helada, un helado, etc. Coloca el hielo en la zona que esta sangrando, comprime y suelta para que la temperatura no sea permanente. Al niño se le debe tomar con firmeza y hacerle entender que el dolor desaparecerá con el hielo. El hielo se debe mantener por lo menos 10 minutos; pasado este tiempo, lavar la boca al niño solamente con agua, pues el sangrado habrá disminuido y entonces se podrá observar la herida. Si esta es cortante y se visualiza profunda, llevar al niño al servicio de urgencia, ya que es probable que requiera sutura. Si la herida es pequeña y aún la zona está hinchada, continuar con la aplicación de hielo hasta que el tamaño de la hinchazón disminuya. Cuando el niño esté calmado, revisar los dientes del niño, si falta un trozo o faltan enteros, buscarlos, guardarlos y acudir inmediatamente a un centro de urgencias que cuente con un odontólogo.
TERCER PASO:
Prevenir la infección. Es necesario pincelar con povidona yodada, las veces que sea necesario, la zona herida. Esto, durante las primeras 48 horas desde ocurrido el accidente. No es necesario aplicar parches u otro tipo de protector.
CUARTO PASO:
Control del traumatismo. Si acudió al servicio de urgencias, es importante tener muy claro las condiciones médicas, como la administración de antibióticos, la frecuencia de las curaciones, el tratamiento dental posterior, etc. Cuando el traumatismo ha comprometido la lengua o las encías, es necesario que la alimentación sea licuada, tibia y en lo posible sin aliños, como la sal, ya que es irritante y causa dolor.
La prevención, juega un papel muy importante, porque cualquier lesión que afecte a la cara y boca puede dejar secuelas inolvidables. Por esto, resulta fundamental preocuparse del lugar donde permanece un niño que está recién aprendiendo a caminar.
Es necesario retirar los juguetes o cualquier otro elemento con el que pueda tropezarse. También se deben proteger las puntas de los muebles e inspeccionar el suelo regularmente.
No se debe dejar solo al niño, especialmente si circula en andador dentro de la casa. Además es conveniente tener cojines que amortigüen cualquier caída. En el caso de subirlo a un carro del supermercado, nunca dejarlo solo.
¿CÓMO ACTUAR SI EL ACCIDENTE OCURRE?:
PRIMER PASO:
Reconocimiento de la herida. Los traumatismos bucales se caracterizan por un abundante sangrado en la boca, que hace imposible visualizar el punto de origen, pues la cantidad de vasos capilares heridos sangran simultáneamente. El niño llora vigorosamente y no quiere que se le acerque nadie, ni le toquen la zona herida.
SEGUNDO PASO:
¿Qué hacer?. Busque inmediatamente hielo o algún alimento que este congelado en el freezer: una lata de bebida bien helada, un helado, etc. Coloca el hielo en la zona que esta sangrando, comprime y suelta para que la temperatura no sea permanente. Al niño se le debe tomar con firmeza y hacerle entender que el dolor desaparecerá con el hielo. El hielo se debe mantener por lo menos 10 minutos; pasado este tiempo, lavar la boca al niño solamente con agua, pues el sangrado habrá disminuido y entonces se podrá observar la herida. Si esta es cortante y se visualiza profunda, llevar al niño al servicio de urgencia, ya que es probable que requiera sutura. Si la herida es pequeña y aún la zona está hinchada, continuar con la aplicación de hielo hasta que el tamaño de la hinchazón disminuya. Cuando el niño esté calmado, revisar los dientes del niño, si falta un trozo o faltan enteros, buscarlos, guardarlos y acudir inmediatamente a un centro de urgencias que cuente con un odontólogo.
TERCER PASO:
Prevenir la infección. Es necesario pincelar con povidona yodada, las veces que sea necesario, la zona herida. Esto, durante las primeras 48 horas desde ocurrido el accidente. No es necesario aplicar parches u otro tipo de protector.
CUARTO PASO:
Control del traumatismo. Si acudió al servicio de urgencias, es importante tener muy claro las condiciones médicas, como la administración de antibióticos, la frecuencia de las curaciones, el tratamiento dental posterior, etc. Cuando el traumatismo ha comprometido la lengua o las encías, es necesario que la alimentación sea licuada, tibia y en lo posible sin aliños, como la sal, ya que es irritante y causa dolor.
"A los niños se les debe familiarizar con la aplicación de hielo en situaciones normales, para que al momento de utilizarlo no le sea desconocido ni traumático."
A continuación podrás informarte más sobre GOLPES EN LA CARA Y CONSECUENCIAS EN NIÑOS con el siguiente vídeo: